«La rebeldía le abre paso a la adultez de la cultura », expresó el Doctor en Derecho Fernando Martínez Heredia en su conferencia magistral que dio inicio al programa profesional de la 25 Feria Internacional del Libro en Villa Clara. Señaló que tras la visita de Obama tenemos que tener claro el reto descomunal que comenzamos a enfrentar y el error que sería subestimarlos.
Martínez Heredia se refirió en su conferencia a la visita de Barack Obama a Cuba. (Foto: Manuel de Feria)
«Casi el noventa por ciento de los 500 años transcurridos desde el inicio de la colonización de Cuba a la actualidad fueron de dominación colonial o neocolonial. Sobre el pueblo de este país rigieron la explotación, la opresión y el orden más injusto(...)Toda dominación lograda y estructurada es cultural y esa es clave para conocer la historia de Cuba », argumentó.
El reconocido investigador también disertó acerca de temas puntuales para el socialismo cubano, la esclavitud, las políticas colonizadoras y las tendencias de los centros mundiales capitalistas.
«El colonialismo necesita que los seres humanos se sientan inferiores (...) siempre ha necesitado de justificaciones. El cimarronaje fue una de las formas de resistencia cultural más antiguas del pueblo oprimido y explotado de Cuba.
«Se vuelven formas de resistencia cuando hay acciones defensivas frente a la dominación, pero mucho más cuando existe la intencionalidad de utilizarlas como tal ».
El también Premio Nacional de Ciencias Sociales ejemplificó con hechos históricos las políticas coloniales del imperialismo e invocó conceptos como identidad nacional, racismo o lucha social. Hizo alusión sobre la fragua que dio lugar a la identidad nacional y el origen revolucionario de la cultura cubana en la gesta libertadora.
Afirmó que la reafirmación del patriotismo constituye el compromiso principal que se presenta hoy en Cuba. «Hay que reivindicar el patriotismo de onda raíz pura, el que está comprometido con la revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes porque un nacionalismo sin apellido suele ser manipulado para servir a un régimen contrario a las mayorías.
«Si se formara en Cuba una clase burguesa, que pretendiera ser la dominante no podría ser anexionista, como no pudo serlo la burguesía cubana de inicios del siglo XX, pero igual que aquella podría intentar manipular el nacionalismo puesto al servicio de su hegemonía (...) y cumpliría su papel entreguista, de cómplice y subordinada al imperialismo norteamericano », indicó el historiador y ensayista.
El historiador y ensayista disertó acerca de políticas colonizadoras y las tendencias de los centros mundiales del capitalismo. (Foto: Manuel de Feria)
La política cultural socialista también ocupó un aspecto clave de la conferencia, así como la detallada descripción del sistema capitalista y su retórica imperial ofrecida por el maestro.
«Obama ha hecho todo lo posible por caernos bien dijo. En realidad, ha sido un episodio más de la guerra cultural de Estados Unidos contra Cuba », concluyó.